Los mercados de abasto municipales son una parte significativa de lo público, desde la creación de las ciudades contemporáneas son el espacio principal de intercambio y vida comunitaria. Si bien su función principal es el intercambio económico, también son lugares de reconocimiento y de socialización. 

El proceso de puesta en valor de los espacios urbanos colectivos es acompañado por un cambio en la consideración de las formas de consumo y la valorización de atributos en el producto y su forma de producción.

El proyecto que se llevó adelante definió una identidad que adquirió forma visual y potenció al mercado al diferenciarlo de las formas de consumo masificadas y lo asocien a nuevos valores y conceptos: las personas detrás del intercambio comercial, los productos de calidad y el mercado como experiencia