Ana ivanovic's profile

Fotografía conceptual con el teléfono

Título de la obra: Medusas modernas 

Acto I 
La mujer violentada en la intimidad de su soledad trata de sacarse de encima lo ocurrido, piensa, se estremece, enmudece del dolor. El dolor lo tiene ella para consigo misma, ella en el silencio, con sus pensamientos, con los hechos.
Ella con esa bestia hambrienta en la cabeza, el agua no parece llevarse lo ocurrido, y empieza a cuestionarse si en algún punto fue su culpa, si su “no” no fue muy claro, si su “no tengo ganas” se podía interpretar como un sí de alguna manera… 

Estadísticas: 9 de cada 10 violaciones fueron a mujeres en 2017.
De los cuales 73% de los abusos sexuales fueron perpetuados por personas allegadas a la sobreviviente y 63% de los casos no fueron reportados a la policia. 
Un estimado de un 35% de las mujeres a nivel mundial ha experimentado acoso sexual en su vida. En la mayoría de los países con datos disponibles sobre violación, menos del 40% de las mujeres que sufren de violencia buscan ayuda y menos del 10% busca ayuda legal.
Acto II. 

La mujer siente la presión, la culpabilización de la sociedad para con ella. Así como ocurrió en el mito griego, con Medusa, que recibió un castigo por haber sido violada por Poseidón; castigada por Athena quitándole su belleza y dándole en su lugar serpientes en lugar de cabello, acto seguido de Perseo cortándole la cabeza.
Connota una violencia que hoy por hoy la seguimos viviendo las mujeres, la estigmatización de la sexualidad femenina y la culpabilización de las mujeres por las consecuencias de la lujuria masculina que todavía está muy extendida en nuestra sociedad actual. 

¿Por qué la víctima suele callarse el abuso?

1. Normalización: en nuestra sociedad, gran parte de lo que debería considerarse abiertamente abuso está normalizado.
Entonces cuando una persona que ha sido abusada dice que fue abusada, sus experiencias no se reconocen como traumáticas. Entonces la víctima se siente invalidada. 
2. Sociedad sin empatía con el patriarcado arraigado en su raíz: Cuando hay abusos de cualquier índole especialmente de índole sexual, se suele culpar a la víctima; “no debería viajar sola”, “quién le manda a meterse a tal barrio”, “la ropa que llevaba puesta no dejaba a la imaginación”, “muy puta”,,“ella se lo estaba buscando”, “muy sensual”,” provocativa”. 
Cuando el cuerpo humano no es inherentemente sexual en sí mismo, sino que por la cultura de la pornografía el cuerpo femenino ha sido objetualizado y sexualizado al extremo en la cultura occidental. Si analizan, en varias tribus las mujeres no llevan nada para cubrir sus senos y no vemos a los hombres de esas tribus excitados constantemente, así como los musulmanes extremos ven como sexual el cuello y hombros de una mujer, por lo que usan hijabs, niqab y burkas. En dónde igual vemos violaciones a mujeres totalmente tapadas de pies a cabeza. Entonces vemos que la ropa no es un factor común en la violación, sin embargo tanto en las noticias como en mi día a día escucho a gente grande y chica hablar de la ropa de las víctimas lo que invalida la experiencia de estas, siendo que NADA tiene que ver.
Acto III.

La persona termina por hundirse en sí misma evadiendo el juicio de la sociedad, buscando escapatorias alternativas como el silencio, lo que termina por lastimar la psiquis de la persona hasta situaciones extremas como el suicidio. 

Para los honvres que dicen “también han habido denuncias falsas”. Sí y lamentablemente son las denuncias que deslegitimizan la causa. Pero son el 2% de las denuncias. 

Lo triste es que me he cruzado con muchas mujeres, no solo hombres, que acostumbran a denigrar a otras mujeres por ser diferentes a ellas mismas, falta sororidad, falta empatía, falta deconstrucción social.
Fotografía conceptual con el teléfono
Published:

Fotografía conceptual con el teléfono

Published:

Creative Fields