El Museo Cerralbo de Madrid  alberga la antigua colección privada reunida por Enrique de Aguilera y Gamboa, Marqués de Cerralbo.
El  Cerralbo desde su nacimiento ya es “distinto”. Nace, más que como una residencia privada, como una galería para mostrar colecciones de arte, y a la vez dar servicio aristocrático, como salón para fiestas, para tertulias y confidencias de salón. Un lugar ecléctico como el propio Marqués.

Pinturas, esculturas, cerámicas, cristal, tapices, muebles, monedas, medallas, dibujos, estampas, relojes, armas, armaduras, y objetos arqueológicos. Toda una colección.
Este eclecticismo, esta manera de conjugar cosas tan dispares entre sí, son las que le otorgan al Museo “estilo”, y  lo convierten en algo diferente al resto.
Por eso el Museo Cerralbo, es “Un Museo Singular”
Un Museo donde caben muchas cosas. Cosas que esperas encontrar en una casa aristocrática, y cosas que sorprenden. Un cuadro, un dibujo, un reloj, un jardín, una sala de baile, de billar.
Un lugar para visitar todos, cercano a la familia, y también a los niños.

“Un Museo Singular”, es el concepto paraguas sobre el que se desarrolla  una pequeña campaña de comunicación que da visibilidad al Museo en sí, y a todas sus actividades.