La habitaciĆ³n estaba vacĆa y sucia. El polvo cubrĆa el suelo y las telaraƱas colgaban. El aire frĆo y hĆŗmedo descubrĆa una puerta al fondo, era de metal con dos ventanas redondas, por ella entraba una luz tĆ©nue que apenas iluminaba la habitaciĆ³n.
Nadie sabĆa que habĆa detrĆ”s o porquĆ© estaba ahĆ la puerta con seƱal de peligro. "Es la salida", decĆan algunos, "una trampa" decĆan otros, pero nadie se atrevĆa a acercarse.
Un dĆa un hombre entrĆ³ a la habitaciĆ³n, buscaba algo valioso, quizĆ” solo buscaba razones para continuar viviendo. Se armĆ³ de valor y se dirigiĆ³ hacia la puerta. Al llegar, lo que vio lo dejĆ³ sin aliento. Era el abismo sin fondo, lleno de fuego y gritos, de colores oscuros y olores fĆ©tidos. La luz era la de las llamas que lo consumĆan todo.
El hombre no lo podĆa creer, habĆa encontrado el infierno.