Dentro de las cálidas aguas del Caribe colombiano, la sirenita Marisol compartía su hogar con una gran variedad de especies marinas, nadaba junto a majestuosas ballenas jorobadas, que migraban cada año a las costas colombianas para dar a luz y criar a sus crías.
Marisol exploraba los vibrantes arrecifes de coral, donde se encontraban una amplia gama de corales multicolores, hogar de una diversidad de peces tropicales que nadaban en torno a ellos, creando un espectáculo de colores y movimiento.
Marisol exploraba los vibrantes arrecifes de coral, donde se encontraban una amplia gama de corales multicolores, hogar de una diversidad de peces tropicales que nadaban en torno a ellos, creando un espectáculo de colores y movimiento.